Las Unidades de Apoyo realizan una labor poco visible y silenciosa, pero muy necesaria para el buen funcionamiento de la empresa y la felicidad de sus trabajadores. Su labor se centra en apoyar distintos aspectos de la vida laboral, personal y social de aquellos trabajadores que, debido a su nivel de discapacidad, pueden precisarlo. En el ámbito laboral, las Unidades de Apoyo colaboran tanto en la incorporación, como en el desarrollo y permanencia del trabajador en su puesto. Pero también realizan una labor de asesoramiento y ayuda en temas relacionados con la vida personal y social de cada trabajador, que pueden llegar a afectar a su estabilidad en el ámbito laboral.

Además, el equipo se preocupa de ayudarles a resolver conflictos o problemas de su vida personal, familiar y social que, como a todos, pueden llegar a afectar en su vida laboral: desde realizar gestiones personales, como podría ser la búsqueda de una vivienda, a colaborar ante un problema de salud que impide desenvolverse en su puesto. La finalidad es que las personas con discapacidad estén orgullosas de su trabajo, se sientan realizadas y tengan un buen ambiente laboral. Y ayudarles, en la medida de lo posible, a potenciar su autonomía para resolver sus propios asuntos.